Con todo lo que está pasando en el mundo, ¿hay alguna esperanza? La respuesta es SÍ! La Biblia está llena de versículos que nos aseguran esa esperanza.
Con toda la incertidumbre e inestabilidad que la vida puede presentarnos, especialmente en estos tiempos de agitación política y pandemia, es natural buscar una fuente que pueda proporcionar esa expectativa o deseo. Una vez localizada la fuente, la persona puede depositar su esperanza o expectativa en ella. El simple hecho de tener un lugar donde buscar una respuesta puede cambiar toda la perspectiva de uno. Por ejemplo, cuando una persona pierde su trabajo, ha perdido su fuente de ingresos. Esto puede traer emociones naturales de desesperanza... y pueden preguntarse "¿De dónde voy a sacar dinero ahora?", "¿Cómo voy a pagar mis facturas?". Cuando esa persona recibe una oferta de trabajo, incluso antes de empezar a trabajar, o de recibir su primera paga esos sentimientos de desesperanza se transforman en esperanza - porque hay una expectativa de un buen resultado para esa necesidad.
La Palabra de Dios habla de una esperanza que abarca todas nuestras necesidades, deseos y anhelos individuales. Es una esperanza que va más allá de nuestra existencia física, hacia la parte eterna de todos nosotros. Esta esperanza tiene sus raíces en tener una verdadera relación con Dios. Teniendo esa verdadera relación con Dios hace que Él sea real en la vida de una persona. Él se convierte en una representación de la esperanza - a través de la fe en Él y en Su Palabra.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Romanos 15:13 (RV)
Leamos las palabras del apóstol Pablo en el texto ampliado:
Que el Dios de tu esperanza te llene de todo el gozo y la paz en el creer [a través de la experiencia de tu fe] para que, por el poder del Espíritu Santo, puedas abundar y rebosar (rebosando) de esperanza.
Romanos 15:13 (AMP)
Estas son buenas noticias y el Apóstol Pablo tiene razón! El Dios de la esperanza puede y lo hará (por su Espíritu) llenarte de alegría y paz hasta el punto de que tú también puedas abundar o rebosar de esperanza.
Dios es la fuente más poderosa de esperanza
Una persona podría poner su esperanza en su dinero, su trabajo, sus habilidades, etc. para su sustento, pero todas esas cosas tienen el potencial de ser afectadas más allá de su control. En cambio, al poner esperanza en Dios, una persona puede tener felicidad y satisfacción constantes sabiendo que no hay nada más poderoso que Dios.
- Salmo 62:11 - Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto:
Que de Dios es el poder,
- Efesios 1:19 - Y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
- Efesios 3:20 - Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
Dios es constante e inmutable
Tener esperanza en algo que no puede cambiar produce una esperanza consistente.
- Hebreos 13:8 - Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
- Malaquías 3:6 - Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.
- Santiago 1:17 - Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Dios puede ayudarnos en todos los aspectos de la vida
Podemos esperar en Dios para:
- Nuestro futuro (desde ahora hasta el más allá)
- Nuestras necesidades diarias (comida, vivienda, ropa, ingresos/dinero, etc.)
- Nuestra salud (física y emocional)
- Una esperanza general de que todo saldrá bien basada en nuestra obediencia a Dios.
- El poder de vivir como Dios quiere que vivamos.
- Hebreos 4:16 - Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
- III Juan 1:2 - Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
Dios quiere que tengamos esperanza en él.
A veces es necesario armarse de valor para pedir ayuda a ciertas personas porque no sabemos cómo van a responder, pero no es el caso con Dios. él quiere que pongamos nuestra esperanza en él, y él quiere cuidar de nosotros.
El capítulo 78 del libro de los Salmos hace referencia a las muchas cosas maravillosas que Dios había hecho por su pueblo, y este versículo sigue los relatos de su bondad:
A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos,
Salmo 78:7
No hay duda de que podemos tener esperanza, y cuando está puesta en Dios será poderosa y proporcionará una estabilidad que dará paz, felicidad y alegría.