Haz esto en mi memoria.
El apóstol Pablo exhortó a la iglesia a "guardar las ordenanzas".
1 Corintios 11:2: Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.
Las ordenanzas del Nuevo Testamento son observancias especiales que tienen tres características distintivas.
- Fueron ordenados para ser observados por Jesucristo, la cabeza de la iglesia.
- Jesucristo mismo participó de estas ordenanzas como ejemplo para nosotros.
- Son ceremonias literales que tienen un profundo significado espiritual .
Participar de estas ordenanzas no salva el alma, pero si un hombre es realmente salvo, él deseará obedecer a Cristo y participar de estas cosas.
Juan 14:15: Si me amáis, guardad mis mandamientos.
La Cena del Señor es una ordenanza del Nuevo Testamento.
1 Corintios 11:23-26: él
(23) Porque he recibido del Señor lo que también os he transmitido: Que el Señor Jesús, la misma noche en que él fue entregado, tomó el pan:
(24) Y habiendo dado gracias él , lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo, que por vosotros es partido; haced esto en memoria mía.
(25) De la misma manera también él tomó el cáliz, cuando él hubo cenado, diciendo: Este cáliz es el nuevo testamento en mi sangre; haced esto todas las veces que lo bebáis, en memoria mía.
(26) Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis este cáliz, mostráis la muerte del Señor hasta que venga él .
Se llama Cena del Señor porque Cristo la instituyó.
1 Corintios 11:20: Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.
También se le ha llamado la "comunión" debido a la comunión o o confraternidad que los hermanos disfrutan mientras participan de esto juntos.
1 Corintios 10:16-17:
(16 )La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
(17) Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
¿Cuál es el propósito y el diseño bíblico de esta ordenanza?
N0 es una comida o un banquete habitual.
1 Corintios 11:20-22:
(20) Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.
(21) Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga.
(22 ) Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.
Cristo dijo: "Haced esto en memoria mía".
Por tanto, la Cena del Señor es un memorial lmediante el cual recordamos el sufrimiento sacrificatorio y muerte de Cristo por nosotros en el Calvario.
1 Corintios 11:26: Porque todas las veces que coméis este pan y bebéis esta copa, mostráis la muerte del Señor hasta que venga él .
El pan simboliza el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo que sufrió por nosotros.
Isaías 53:4-5:
(4) Ciertamente él llevó nuestras penas, y cargó con nuestros dolores; sin embargo, lo tuvimos por azotado, por herido de Dios y por afligido.
(5) Pero él fue herido por nuestras rebeldías, él fue molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus llagas fuimos curados.
El vino, o fruto no fermentado de la vid, simboliza la preciosa sangre de Cristo derramada en expiación del pecado.
1 Pedro 1:18-19:
(18) sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
(19) sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
Al participar juntos en esta ordenanza, apreciamos nuestra unidad en el cuerpo de Cristo, la Iglesia.
¿Quién está capacitado para participar en esta ordenanza?
Uno debe estar salvo del pecado, nacido otravez, en verdadera comunión con Dios y con los hijos de Dios.
1 Corintios 11:27-29:
(27 ) Por lo tanto, cualquiera que coma este pan y beba esta copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
(28) Pero que el hombre se examine a sí mismo, y así coma de ese pan y beba de esa copa.
(29) Porque él que come y bebe indignamente, come y bebe condenación para sí mismo, no discerniendo el cuerpo del Señor.